Neural Concept, liderada por Pierre Baqué, está transformando el mundo del motor, pasando de mejorar bicicletas a revolucionar la Fórmula 1 en apenas seis años.
En 2018, Neural Concept comenzó su viaje con un software que desarrolló la bicicleta más aerodinámica del mundo. Hoy, cuatro de cada diez equipos de Fórmula 1 utilizan esta tecnología avanzada. Pero, ¿cómo lo lograron? Todo comenzó en un laboratorio de visión por computadora de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne, donde Baqué y su equipo aplicaron técnicas de aprendizaje automático a problemas tridimensionales.
En solo dos días, Baqué propuso un diseño que no solo igualaba, sino que mejoraba el récord mundial de velocidad en bicicleta.
Este logro no pasó desapercibido y pronto, gigantes de la industria aeroespacial como Airbus y Safran se interesaron, lo que llevó a la empresa a conseguir una importante inyección de capital de 9.1 millones de dólares en su Serie A.
Pero, ¿qué hace tan especial a la tecnología Neural Concept Shape (NCS)? Esta herramienta de aprendizaje automático asiste a los ingenieros en la simulación aerodinámica, permitiéndoles explorar nuevas formas y configuraciones sin los costos y tiempos que implican los modelos físicos y los túneles de viento.
Ahora, Neural Concept no solo ayuda a los equipos de F1 como Williams Racing a regresar a la cima, sino que también promete revolucionar las industrias automotriz y aeroespacial. ¿Será este el nuevo estándar para el diseño aerodinámico?
Impacto y Aplicaciones Futuras de la Tecnología NCS en la Industria
¿Podría un software cambiar significativamente cómo diseñamos vehículos y dispositivos aerodinámicos? Según Pierre Baqué y su equipo en Neural Concept, la respuesta es un rotundo sí. La tecnología Neural Concept Shape (NCS) ha demostrado ser una herramienta invaluable en el deporte de la Fórmula 1, pero también en campos tan exigentes como la industria aeroespacial y automotriz.
Inicialmente destinada a mejorar el diseño de bicicletas, NCS encontró rápidamente su lugar en el escenario mundial de la Fórmula 1, donde la aerodinámica juega un papel crítico. Equipos como Williams Racing han incorporado esta tecnología para mejorar sus simulaciones y obtener ventajas aerodinámicas significativas, lo que les permite optimizar sus vehículos a una velocidad impresionante.
Pero el impacto de NCS va más allá de las pistas de carreras. En el sector automotriz, empresas líderes están utilizando esta tecnología para diseñar coches más eficientes que maximizan el rendimiento de la batería a través de una mejor aerodinámica. En la industria aeroespacial, la adopción es más lenta pero igualmente prometedora, con aplicaciones que van desde el diseño de componentes más eficientes hasta soluciones innovadoras para el enfriamiento de baterías.
La promesa de NCS no se detiene aquí. La tecnología también está explorando nuevas fronteras en áreas como la optimización de motores eléctricos y sistemas de calefacción y refrigeración, e incluso en pruebas de choque, donde la simulación precisa puede mejorar significativamente la seguridad sin comprometer el peso.
El futuro de NCS y su capacidad para «engañar al viento» y optimizar prácticamente cualquier aspecto aerodinámico de los vehículos modernos parece no tener límites. ¿Qué nuevas aplicaciones podremos ver en los próximos años? Una cosa es segura: la innovación en Neural Concept está configurando activamente el futuro de múltiples industrias.
