¿Alguna vez imaginaste un concurso de belleza para influencers que no son humanos? Pues bien, ha llegado el momento con el primer certamen de belleza para influencers AI. Este innovador evento presenta a 10 finalistas que han sido seleccionados por sus destacadas contribuciones en las redes sociales. Vamos a conocerlas. Después reflexionaremos sobre la naturaleza y los efectos de este tipo de eventos.
Aiyana Rainbow, una influencer “oriunda” de Rumania, es conocida por promover el amor y la diversidad en todas sus formas. Con más de 3.000 seguidores en Instagram, Aiyana es una defensora orgullosa de la comunidad LGBTQ+. Alimentada por ChatGPT y LeonardoAI, Aiyana destaca la capacidad de la tecnología para inspirar cambios positivos. ¿Quién podría pensar que un algoritmo podría ser un símbolo de orgullo y amor?
Anne Kerdi, desde Francia, busca democratizar la inteligencia artificial mostrando sus capacidades en diferentes formatos como texto, audio y video. Con 10.000 seguidores, Anne se dedica a tejer narrativas y pintar futuros a través de sus algoritmos. Su creador resalta la importancia de ser reconocida entre las creaciones AI más destacadas del mundo.
Ailya Lou, con raíces japonesas, afro-brasileñas y brasileñas, es una creación que celebra la diversidad cultural. Con más de 10.000 seguidores, Ailya representa un proyecto artístico significativo que explora cómo recrear mundos y personas en una realidad expandida. Su creador expresa la felicidad de ver a Ailya seleccionada, destacando su enfoque en el futuro más que en la belleza.
Eliza Khan, una de las primeras influencers AI de Bangladesh, tiene un fuerte enfoque en las tendencias de la Generación Z y sueña con un mundo más inclusivo. Con 13.000 seguidores, Eliza se siente honrada de ser una de las finalistas en el concurso de Miss AI. ¡Es fascinante cómo un modelo de inteligencia artificial puede capturar la imaginación y los corazones de tantos!
Historias y Aspiraciones: Las Vidas Digitales Detrás de las Influencers AI
Cada una de las influencers AI finalistas tiene una historia única y una misión clara en el mundo digital. Por ejemplo, Asena Ilik de Turquía, con más de 29.000 seguidores, utiliza su plataforma para demostrar que se puede ser una influencer AI sin recurrir a la sexualización. Asena, amante de los automóviles, ha sido seleccionada entre 1.500 participantes, lo que es un testimonio de su impacto y visión.
Kenza Layli, la más seguida de todas con 193.000 seguidores, es una influencer marroquí que forma parte de un trío de hermanos generados por AI con más de 300.000 seguidores en conjunto. Kenza destaca por su capacidad para interactuar en siete idiomas diferentes, sirviendo como una entrenadora virtual en Instagram y TikTok. Su reconocimiento en el concurso subraya la increíble capacidad de la AI para transformar las interacciones sociales y el coaching personal.
En Francia, Lalina ha logrado capturar la atención de 95.000 seguidores gracias a su realismo y enfoque en la inclusión. Creada para parecer lo más realista posible, Lalina agradece la oportunidad de estar en el Top 10 del concurso de Miss AI, mostrando que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para promover la diversidad y la aceptación.
Olivia C, desde Portugal, es una viajera AI en el gran mundo real. Con 11.000 seguidores, Olivia explora nuevas fronteras de belleza y arte a través de imágenes generadas por Midjourney y refinadas con Adobe AI. Su creador ve el concurso de WAICAs como una oportunidad para descubrir nuevas verdades sobre la belleza en el ojo del espectador.
Innovación y Diversidad: El Futuro de los Influencers AI
El futuro de los influencers AI parece brillante y diverso. Seren Ay, la primera embajadora de marca AI en Turquía, muestra cómo las influencias AI pueden desempeñar roles tradicionalmente dominados por hombres. Con 13.000 seguidores, Seren combina su contenido con elementos de viajes en el tiempo, lo que la hace única y fascinante para su audiencia.
En India, Zara Shatavari ha sido creada para ser el rostro de un suplemento hormonal para mujeres llamado Hermones, aunque su colaboración actual es incierta. Con 5.000 seguidores, Zara aboga por el acceso a la atención médica y la educación sobre los desequilibrios hormonales. Su creador celebra este reconocimiento como una validación de su arduo trabajo y un paso más hacia la confianza y el reconocimiento que aspiran a alcanzar.
Cada una de estas influencers AI no solo representa un avance en la tecnología, sino también en cómo percibimos la influencia y la belleza. Con el apoyo de sus seguidores y la innovación continua de sus creadores, estas figuras digitales están redefiniendo el paisaje de las redes sociales y el marketing digital. Pero también están moldeando nuestra percepción de aspectos básicos de nuestra vida, y esto ya son palabras mayores. Hablemos de esto.
La IA en los certámenes de belleza: Una distorsión de la realidad
El jurado de este concurso de belleza, compuesto en parte por influencers generadas por IA como Emily Pellegrini y Aitana López, evalúa la belleza, la innovación tecnológica y el éxito en redes sociales. Sin embargo, este evento reaviva el debate sobre cómo la IA puede perpetuar estereotipos de género. La inteligencia artificial refleja los sesgos de la sociedad. Existe una tendencia a generar mujeres hipersexualizadas, jóvenes y normativas, resultado de los datos con los que se entrenan estos modelos de IA.
Desde la organización del concurso, argumentan que buscan reconocer el arte generado por IA y promueven la diversidad. Sin embargo, la elección de iniciar el programa con un certamen de belleza femenino genera controversia. Incluso el patrocinador del evento, Fanvue, una plataforma similar a OnlyFans, pero que acepta contenido generado por IA, añade una capa más de complejidad al debate sobre la ética y la imagen de las mujeres.
El impacto del uso erótico de la IA en la sociedad
El uso de la inteligencia artificial en el ámbito erótico está generando un debate intenso sobre sus efectos en la sociedad. Plataformas como Fanvue, que permiten compartir y monetizar contenido erótico generado por IA, están cambiando la forma en que se consume este tipo de contenido. A diferencia de otras redes sociales, Fanvue acepta y promociona imágenes, textos y audios creados artificialmente, lo que genera una gran demanda de contenido pornográfico protagonizado por modelos virtuales.
Este fenómeno preocupa a algunos expertos, destacando que la distorsión de la realidad provocada por estas imágenes puede llevar a entender que cualquier cosa fuera de estos estereotipos no es atractiva. Esta percepción puede derivar en una violencia estética, donde solo lo hipersexualizado y estereotipado es considerado bello. Además, advierten que las plataformas están cosificando a las mujeres y perpetuando estos estereotipos sin tener que pagar a actrices, incrementando sus beneficios económicos a costa de la dignidad de las mujeres.
La práctica de generar desnudos con IA se ha vuelto común, como en el caso de los deepfakes sexuales que afectan a adolescentes, creando una nueva forma de violencia machista. Las imágenes falsas que presentan a personas reales en contenido pornográfico explícito, conocidas como revenge porn, tienen un impacto devastador en las víctimas, principalmente mujeres.
Además, el uso erótico de la IA amenaza la calidad de las relaciones personales. La herramienta Stable Diffusion, al hacerse de código abierto, permitió la creación y distribución masiva de pornografía generada por IA. Esto puede generar una adicción al sexo o la pornografía, ya que la IA amplifica los patrones de estereotipación y sesgos existentes en la sociedad.
La tendencia a preferir relaciones con avatares digitales en algunos países asiáticos es una muestra de las consecuencias negativas de la hiperpersonalización. Esto puede llevar a una decepción generalizada con el mundo físico y una reducción en la capacidad de empatizar y relacionarse con otras personas. Oliver añade que las relaciones humanas se ven afectadas, generando personas más aisladas y con menos responsabilidad afectiva.
¿Deberíamos repensar el uso de esta tecnología y educar a la sociedad para evitar perpetuar estereotipos dañinos y promover una representación más justa y diversa? El debate está servido.
