Imagina un vasto océano de conocimiento donde las palabras no son solo fragmentos de información, sino auténticos seres vivos capaces de comprender y generar texto humano. Así es el mágico universo de los Modelos de Lenguaje Grande (LLMs), que han llevado la procesamiento del lenguaje natural a niveles inimaginables. Si eres desarrollador de software, prepárate para embarcarte en un viaje fascinante a través de las entrañas de estos mecanismos lingüísticos. Nombres como GPT-4, Claude y Llama han revolucionado el panorama de la inteligencia artificial en los últimos años, y aquí te contamos cómo funciona todo. ¿Listos para despegar?
Fundamentos de los Modelos de Lenguaje Grande (LLMs)
Un LLM es una forma de inteligencia artificial diseñada para procesar y generar lenguaje humano. Utiliza redes neuronales profundas para aprender patrones y relaciones dentro de grandes volúmenes de datos lingüísticos. ¿Y qué significa eso de «grande»? Bueno, se refiere a la inmensa cantidad de datos con los que se entrena y a los millones de parámetros que el modelo ajusta para hacer sus predicciones.
La magia de estos modelos radica en su base: la arquitectura Transformer, presentada en 2017 en el famoso artículo «Attention Is All You Need». A diferencia de las redes neuronales recurrentes (RNNs) o convolucionales (CNNs), el Transformer utiliza mecanismos de autoatención para captar las relaciones contextuales entre todas las palabras de un texto de manera simultánea.
¿Te parece complicado? No te preocupes, vamos a desmenuzarlo. Un LLM se compone de varias capas neuronales: desde decenas hasta cientos de capas idénticas de transformadores, cada una procesando características de manera jerárquica. Por ejemplo, GPT-3 cuenta con 96 capas, mientras que LLaMA tiene hasta 70.
Pero, ¿qué pasa con los tokens? Un tokenizer se encarga de transformar el texto en unidades discretas. Por ejemplo, la frase «¡La IA es fascinante!» podría convertirse en tokens como `[«La», » IA», » es», » fas», «cin», «ante», «!»]`. Si no has pillado nada… nuestro amigo Carlos Santana nos lo explica mejor:
Embeddings: Los Pilares de los LLMs
Los embeddings son fundamentales para que un LLM pueda representar tokens (palabras, subpalabras o caracteres) como vectores numéricos. Cada token se transforma en un vector de alta dimensión (por ejemplo, 768 o 4096 dimensiones). Durante el entrenamiento, el modelo aprende estos vectores, capturando el significado semántico de cada token. Es interesante notar que los desarrolladores no fijan estas dimensiones; el modelo lo hace automáticamente durante su formación. Por ejemplo, conceptos similares como «gato» y «felino» estarán cerca en el espacio vectorial, mientras que otros, como «galaxia» y «helado», estarán lejos.
Codificaciones Posicionales y Embeddings
Las codificaciones posicionales son cruciales para que los LLMs mantengan el orden de los tokens en la entrada. Cuando se descompone un texto en tokens, se pierde la secuencia que es esencial para comprender el contexto. Aquí es donde entran las codificaciones posicionales, que se añaden a los tokens embebidos para recordar su orden. Estas codificaciones se aprenden durante el entrenamiento y permiten que el modelo comprenda las relaciones entre los tokens y su posición.
Capas Feed-Forward: Los Trabajadores Diligentes
Las capas feed-forward son los verdaderos caballos de batalla de los LLMs. Procesan los embeddings y generan una representación continua del texto de entrada. Su función es vital para el rendimiento del modelo, y cada capa contribuye a la complejidad de la información procesada.
Autoatención y Multi-Cabeza: Entendiendo el Contexto
Pensemos en una frase como: «El perro persiguió al astuto gato por toda la casa. Este logró esconderse a tiempo». Cada palabra en la oración está interconectada. La palabra «perro» se relaciona con «persiguió» y «gato». Los LLMs usan la autoatención para calcular cuánta atención debe prestar cada token a los demás. Pero como pueden haber muchas relaciones, aquí entra el concepto de multi-cabeza, donde se analizan múltiples aspectos de la relación al mismo tiempo.
El desafío radica en no perder conexiones importantes entre las oraciones. Si un LLM solo procesa oraciones de forma aislada, puede olvidar que el «este» en la segunda oración se refiere al «gato» en la primera. Aquí es donde la cross-attention juega su papel, permitiendo al modelo considerar relaciones más amplias en el contexto.
En la siguiente entrega, profundizaremos en los requerimientos de hardware y en los diferentes modelos preentrenados. Así que atento… ya puedes ir a por el ibuprofeno y un poco de agua.