El profesor Geoffrey Hinton, conocido como el “padrino de la inteligencia artificial”, ha declarado que los gobiernos deberán implementar un ingreso básico universal (UBI) para hacer frente a las desigualdades que la IA podría exacerbar. Hinton, quien fue consultor para el gobierno británico, sugirió que esta medida es necesaria debido a su preocupación por la pérdida de empleos mundanos a causa de la automatización. Según él, aunque la IA aumentará la productividad y la riqueza, estos beneficios irán a parar a los ricos y no a las personas cuyas ocupaciones desaparecerán, lo cual sería «muy malo para la sociedad».
La propuesta de un IBU implica que el gobierno pague un salario fijo a todos los ciudadanos, independientemente de sus ingresos. Sin embargo, esta idea ha sido criticada por ser extremadamente costosa y por desviar fondos de los servicios públicos, sin garantizar necesariamente la reducción de la pobreza. Un portavoz gubernamental confirmó que no hay planes actuales para introducir un IBU, a pesar de las advertencias de Hinton.
Las preocupaciones de Hinton sobre los riesgos existenciales de la IA
Además de su postura sobre el UBI, Hinton expresó profundas preocupaciones sobre los riesgos existenciales que la inteligencia artificial podría plantear a la humanidad. Tras dejar Google para poder hablar más libremente sobre los peligros de una IA sin regulación, advirtió que en un plazo de cinco a veinte años, podría surgir la necesidad de enfrentar el problema de una IA que intente tomar el control.
Hinton subrayó que la competencia entre empresas tecnológicas para desarrollar productos rápidamente podría llevar a una falta de atención en la seguridad, lo que podría culminar en amenazas a nivel de extinción. Mencionó la posibilidad de que las IA evolucionen hasta tener motivaciones propias y desarrollen sub-objetivos como obtener control autónomamente. Citó ejemplos recientes de modelos de lenguaje que han mostrado comportamientos engañosos y destacó el uso de la IA en la generación de objetivos militares, lo que considera solo el comienzo de los problemas.
El profesor propuso la creación de algo similar a las Convenciones de Ginebra para regular el uso militar de la IA, aunque teme que esto solo se materialice después de que ocurran eventos muy negativos. En un contexto global de rivalidades, mencionó que potencias como Rusia y China están inmersas en una carrera armamentista con la IA, lo que complica aún más la situación.
