En menos de una semana, Manus AI, el nuevo agente de inteligencia artificial de China, ha capturado la atención de más de 2 millones de usuarios que se han inscrito en su lista de espera. Este entusiasmo ha llevado a algunos a llamarlo el «segundo momento DeepSeek«. Sin embargo, la realidad detrás de este fenómeno es más compleja de lo que parece.
A pesar de la euforia, muchos analistas consideran que el hype en torno a Manus AI está un poco exagerado. Aunque se presenta como la respuesta de China a los avances de OpenAI, es fundamental mirar más allá de las afirmaciones grandilocuentes de ciertos influencers en redes sociales. Manus AI es un proyecto prometedor, pero no un verdadero avance revolucionario.
Por qué Manus AI no es un avance significativo
La clave del éxito de DeepSeek radicó en que logró replicar el método de aprendizaje por refuerzo de OpenAI, logrando resultados impresionantes con un presupuesto ajustado. Este equipo no solo logró innovar, sino que también abrió su método de entrenamiento, permitiendo a otros laboratorios capacitar modelos de razonamiento de vanguardia. Por otro lado, Manus AI se apoya en modelos ya existentes, como el Claude 3.5 Sonnet de Anthropic y varios modelos Qwen ajustados.
Si bien la integración y las herramientas que ofrece Manus son sin duda ventajas, el verdadero avance radica en la creación de modelos que puedan realizar tareas complejas de manera efectiva.
Actualmente, el equipo de Manus está probando internamente el modelo unificado Claude 3.7 Sonnet, que parece prometedor. Sin embargo, el verdadero desafío sigue siendo el desarrollo de modelos de inteligencia artificial altamente capaces.
Los tropiezos de Manus AI
A pesar de la atención que ha generado, algunos usuarios que tuvieron acceso anticipado a Manus AI han compartido experiencias que dejan mucho que desear. Por ejemplo, Derya Unutmaz, un científico biomédico, comparó Manus con el agente Deep Research de OpenAI y descubrió que mientras el segundo completó una tarea en solo 15 minutos, Manus tardó 50 minutos y no logró terminarla. Además, Manus no cita fuentes, lo que limita su utilidad en comparación con Deep Research.
Otro usuario, teortaxesTex, señaló que Manus es más eficiente en repetir información que en realizar tareas de agente. Incluso, un video viral que mostraba a Manus AI automatizando 50 tareas resultó ser falso. Yichao ‘Peak’ Ji, el científico jefe de Manus, confirmó que ese video no representaba el funcionamiento real del agente.
A pesar de estos inconvenientes, es importante recordar que Manus AI todavía está en fase beta cerrada, por lo que resulta prematuro descartarlo completamente. Sin embargo, es fundamental ser cauteloso al probar nuevos productos de inteligencia artificial. Manus puede no ser un avance revolucionario, pero es un inicio ambicioso hacia un futuro donde la inteligencia artificial tenga un papel más independiente en tareas cotidianas.